martes, 21 de enero de 2014

Saudade


Solo en ciertos momentos logramos aterrizar los pensamientos, bajar los pies de la nube y pisar la tierra húmeda. Solo en ciertos momentos decido que es mas importante vivir el hoy, que quedarme en el pasado o martillarme la cabeza con preguntas sobre el futuro, pero es solo en ciertos momentos, porque otras veces me queda imposible. Solo ahí puedo darme cuenta de lo que se ha terminado, de aquella puerta tras de mi que se ha cerrado, solo ahí descubro que por delante queda un camino desconocido y oscuro por empezar a caminar. Sin embargo, cuesta y tengo miedo, indiscutiblemente. Miedo conmigo, miedo con mi libertad, miedo contigo, miedo con lo que soy, miedo con lo que quiero ser, miedo con lo que quise ser; miedo de perderme en ideas que no se materialicen, miedo de perder el sagrado tiempo del reloj, miedo de no estar donde quiero estar, miedo de enfrentarme a no saber por primera vez en mi vida que es lo que realmente quiero hacer, miedo a no tener un plan claro.
Mi cabeza es la enemiga de la incertidumbre de este comenzar que no termina. Me confundo y no logro desprenderme de ciertas ideas que me bailan por dentro. Hay tanto por aprender aun, tantas cosas que debería saber y poder manejar. Pero ahí estoy, por otro lado con tantas cosas que desconozco, con los pies entre el barro, la cabeza en una nube eterna de nostalgia y melancolía, peleando por entender un futuro que no se si llegara mañana, intentando aceptar el hoy y digiriendo el pasado que tengo tatuado en la piel…

No hay comentarios: