martes, 28 de mayo de 2013

Sincronía

Sincronía es un lugar donde siempre es primavera; los jardines están florecidos, llueve pero también hace sol. Queda en una alta montaña y la cuesta para subirla es larga, pesada y dolorosa. Sin embargo, nada en el mundo se compara con la paz y el equilibrio que se siente al llegar a Sincronía.
La ciudad está dividida en tres barrios: Phoenix, Midwest y Ohio. De los tres, el más grande, amplio, colorido y armonioso es Phoenix; estar allí es como encontrar el tesoro al final del arcoíris. Midwest por otra parte, es más calmado, un poco más tenue; se asemeja a un pentagrama listo para escribir música en él. Ohio, es particular, un poco más oscuro y a veces tenebroso; el caos habita allí, pero tiene su encanto, porque en Sincronía hasta el caos significa algo.
Las calles de Sincronía son una gran red, un gran sistema, una telaraña, una madeja; incluso el desorden y el desequilibrio hacen parte de Sincronía. Cualquier cosa pude pasar en aquella ciudad, donde nada es igual a nada, nada se parece, nada se asemeja y todo es diferente; pero los más inesperados sucesos y los lugares más aislados y desconectados entre sí, hacen parte de este tejido sincrónico.
Ninguna casa de Sincronía es igual a la de otro habitante en el mundo. Allí cada persona es un pequeño mundo, que hace parte de un gran mundo. En esta ciudad llena de colores y formas, el espacio es uno solo y muchos a la vez. No existe el tiempo en Sincronía, el tiempo es un efecto fugaz. Pasado, presente y futuro hacen parte de la gran madeja de calles, caminos, callejones, laberintos, puntos de encuentro, salidas y entradas. Sí en Sincronía las puertas se cierran, las ventanas se abren y cada final es un nuevo comienzo. Cuando menos se espera llega alguna sorpresa, todo cambia, hay un giro y si estamos en equilibrio, encontramos el punto de partida. A partir de ahí la magia y el misterio son cosas de lo cotidiano. Los paisajes salpicados de colores, las grandes ciudades abarrotadas de ciudadanos del mundo y los pequeños pueblos inundados de recuerdos, se convierten en el escenario perfecto para buscar lo que estamos destinados a encontrar.
En Sincronía, quien busca, encuentra. Y así es Sincronía, un lugar en el lugar de cualquier lugar, una ciudad que puede ser cualquier ciudad, un momento que sucede en cualquier momento. Sincronía…

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