domingo, 22 de noviembre de 2009
Soñadores inalcanzables
Nos hemos convertido en unos soñadores inalcanzables, no sé de donde hemos sacado las fuerzas para salir y luchar por nuestros sueños sin miedo y dispuestos a enfrentarnos a todo. Hemos roto las cadenas de nuestros pies. Como alguna vez dijo esa mujer que nos ama más que a nada: no se si lo que tengo son alas o motores, no sé de donde salió el empuje y la fuerza. Ella dice que en parte fueron ellos y otra parte nuestros antepasados. ¿Y yo me pregunto gitanos o nómadas?. Estamos demostrando que las oportunidades existen para quien las busca y las aprovecha. Y no es que ahora seamos más que nadie, simplemente nos dedicamos a abrir puertas ocultas, a disfrutar de las ventajas de la vida y a seguir las señales que percibimos en el camino, señales que nos llevan a encontrar los métodos para alcanzar nuestros sueños. Soñadores inalcanzables, eso somos, ya no nos atan las fronteras, las banderas, el tiempo o la distancia. Estamos volando en busca de derribar nuestros sueños. Sueños que se encuentran en los picos de las más altas montañas, ahí donde ni las alas funcionan para llegar fácil y rápido. Caemos frente al obstáculo, listos para emprender la subida, llegar al objetivo. El sacrificio, dejar la casa, la monotonía, las cosas que no cambian, las costumbres, las personas. Las ampollas nos hacen doler los pies, nadie dijo que la vida era fácil, pero vale la pena correr el riesgo de la aventura. Esas ampollas duelen a veces mucho más que las cadenas que alguna vez nos ataron, las cadenas que la sociedad nos pone y con las que nos condiciona desde que somos pequeños. Sin embargo, así a veces piensen que somos raros y locos (y lo somos), por que estamos tratando de cambiar el mundo, nuestro mundo, nada nos hace desfallecer, seguimos adelante en busca de alcanzar nuestros sueños. Al llegar a la cima, después del sacrificio y el esfuerzo, es el momento en el que nuestra alma y nuestro cuerpo se llenan de satisfacción, porque una vez más, así seamos o no considerados locos, nos hemos salido con la nuestra, demostrándonos que vale la pena seguir adelante por el camino señalado, sin importar la cantidad de piedras, barro, precipicios, cimas, ampollas u obstáculos. Reafirmamos que sacrificarse vale la pena. La gente hoy en día vive atada a millones de cosas, sobre todo al inmenso miedo al cambio, tal vez el más temible monstro que habita en esta selva. Y es así como caminan perdidos en la planicie sin arriesgarse o intentar subir a la cumbre de la montaña. Y la pregunta seria…¿ Viven felices aquellos de que mala forma nos llaman locos? Soñadores inalcanzables, locos, raros…no importa cómo nos llamen, no importa si son alas o motores, lo que importa es que a diferencia de muchos, nosotros sabemos el verdadero significado de vivir felices. Para Maki que seguramente ya entendio el significado de soñar despierto, para el que ya se convirtio en un soñador inalcanzable. Para el que esta lejos ahora y aunque lo extrañeno me pone triste, por que el esta luchando por sus sueños, esta subiendo poco a poco la cumbre y llegara muy lejos. Te VERDEO
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