martes, 10 de septiembre de 2013

Siempre supe cuando ibas a hablar y en un suspiro que duro una eternidad mis miedos más profundos se confirmaron. No hay deber, no hay reclamos: no estoy dispuesta a decir una palabra al respecto. En fin. Bohemio racional, eres como Olga. Olga, Olga está embarazada y su amor REvolucionario en la cárcel. Una N me sobra en los escritos, pero siempre se puede aprender. La fuerza llega con el tiempo, nadie es capaz de humillarte porque tienes ese algo dentro de ti que te hace confiar en la situación. Sonríes y los colores complementarios te hacen ver hermosa. Tiempo record y la vida se ríe en tu cara con una señal que viene de no sé dónde y no sé porque…pero no importa! Que importa eso ahora? Ay la distancia, maldita archienemiga; claro, solo algunas veces, otras la pobre es la mejor aliada. Marta sale de ahí cuando mi corazón está a punto de reventar de tristeza, ella me mantiene, por eso la dejo vivir conmigo, con mi otro yo, ese que tiene un poco de miedo a enfrentar el jueguito, que ahora parece que no es un jueguito. Nazis, Judíos, el mar, mi subconsciente, China, los perros, un Suizo. Y con un beso todo se esfuma o todo empieza, depende del hemisferio desde el cual se vea. No estoy dispuesta, esta vez no. Me estoy cansando de esforzarme y siento que mis asuntos son demasiado vánales y al parecer no me acercan, me alejan. Me pregunto de que sirve seguir así…No mandes el mail, no abras la carta, no me busques, total ya no importa…Me gusta decir: En fin! Hoy es un martes que parece lunes de olvido, ese día en el que todo se acaba; y tal vez, solo tal vez…mañana…

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