lunes, 20 de octubre de 2008

la tarde de los ojos rojos

Ojos rojos, producto de una tarde llorando. Ellos creen saber lo que estoy sintiendo pero se engañan.
Voy caminando por ahi, vagando por el mundo, literalmente vagando. Me sorprendo de lo que veo y lo que oigo, solo soy yo, soy tan yo que me siento extraña, pero simplemente soy yo.
He dado y puedo seguir dando, y por que no hacerlo?. Estoy parada frente a un mundo, a un gran mundo, muchas veces perdido y hundido, lleno de pequeños pero inmensos mundos, cada uno tiene algo para dar. Y yo como parte de ese conjunto de pequeños pero inmensos mundos doy lo que soy y lo que tengo, solo soy yo simplemente yo.
La gente me sorprende, sus mundos se abre y contemplo inmensidades, hay grandes cosas detras de todo esto.
Uno aveces va vagando por el mundo, literalmente vagando y no le presta mucha atencion a las palabras y a los gestos de los otros. Uno aveces no valora que otros lo quieran y hacen falta unos ojos rojos, producto de una tarde llorando, para darse cuenta de que te quieren, hace falta sentirse invadido por la preocupacion de unos, por las palabras y actos de los otros, para contemplar las inmensidades de los pequeños mundos del mundo.
Hace falta sentir que en un mundo que clama a gritos por la destruccion que los pequeños mundos le dan a diario, la confianza en los otros es lo unico que logra mantenernos en pie y vivos, con una esperanza de algo mejor.
Gracias a todos esos pequeños mundos que se acercaron, me dejaron ser yo y fueron ellos, gracias por darme carillo, palabras y actos, gracias por quererme y por preocuparse por mi, pero finalmente gracias por regalarme la esperanza de un mundo mejor!

1 comentario:

Anónimo dijo...

el mundo es la forma de vivirlo, a veces parece tan pequeño y aveces tan infinito, como siempre no me decepcionas caro...tk